
Acrópolis de Atenas
La Acrópolis de Atenas es un lugar único en el mundo, uno de los pocos sitios donde la historia de la humanidad parece revivir, embriagando el presente con el aroma del pasado. Todo aquel que visita la Acrópolis, símbolo de Atenas, queda prendado al admirar la belleza de la arquitectura clásica de la antigua Grecia.La Acrópolis ("ciudad alta" en griego), construida en una cima rocosa a 156 metros sobre el nivel del mar, era el corazón religioso de la capital griega. Pero su historia tiene raíces aún más antiguas: en la roca sobre la que se erige se han encontrado restos de fortificaciones y de la residencia de un príncipe del período micénico. En la primera mitad del siglo VI a.C. dejó de ser una fortaleza y se convirtió en un lugar de culto, albergando un templo dedicado a las deidades locales.En el año 480 a.C. la Acrópolis fue asediada por las tropas persas. Durante la época de Pericles, en el siglo V a.C., para celebrar la victoria sobre los persas, los atenienses comenzaron su reconstrucción y construyeron el Partenón, el templo de orden dórico que es el emblema de la Acrópolis. En homenaje a la diosa que había protegido la ciudad durante la guerra de los persas, el Partenón albergó la colosal estatua de Atenea Partenos. Actualmente desaparecida, la estatua, diseñada por Fidias, medía 11 metros de altura y estaba cubierta de marfil y oro. La reconstrucción de la Acrópolis se completó con la creación de los Propileos (la gran entrada a la “ciudad alta”), con el Templo de Atenea Niké y el templo jónico de Erecteion ( con su famoso Pórtico de las Cariátides en el que seis estatuas de mujeres drapeadas sirven de columnas).¡Reserva ahora tu entrada y evita las colas!