
Castillo de Neuschwanstein
El castillo de Neuschwanstein, construido por el rey Luis II de Baviera en el siglo XIX, parece un auténtico castillo de cuento de hadas. La fortaleza fue construida en el desfiladero de Pöllat, cerca de la ciudad de Füssen en el suroeste de Baviera (Alemania).La construcción del castillo comenzó en 1869 y terminó casi veinte años después, en 1886. El rey Luis II construyó la fortaleza como un refugio para escapar del público y también en honor a su amistad y admiración por Richard Wagner, el famoso compositor de ópera alemán. Luis II, también conocido como el «Rey Cisne» o el «Rey Loco», era un mecenas del arte y un gran amante de la música. Su pasión por Wagner queda patente en las numerosas pinturas con representaciones de las óperas más famosas del compositor que decoran las paredes del castillo. Cada habitación es una muestra del amor que el rey Luis sentía por la música, el arte, la poesía y la escritura.El castillo de Neuschwanstein ha sido, supuestamente, fuente de inspiración para muchos castillos de Disney, incluyendo el de Cenicienta y el de la Bella Durmiente. Esta espectacular fortaleza románica, con sus torres de cuento de hadas, se eleva sobre un hermoso paisaje verde y tiene vistas al hogar donde el «Rey Cisne» pasó su infancia y desde el cual habría imaginado el castillo de sus sueños.La fortaleza se encuentra a 2 horas de coche o 2,5 horas de tren desde Múnich. El castillo de Neuschwanstein es una de las atracciones turísticas más populares de Europa y, en temporada alta, recibe hasta 6000 visitantes diarios; por eso es aconsejable reservar las entradas con antelación.