Si, como yo, sueñas con viajar por Europa en tren, ¡este artículo es para ti! Viajar en tren por Europa no se trata solo de ir del punto A al punto B; se trata de entrar en una cápsula del tiempo y experimentar la naturaleza, la cultura y, a veces, incluso tu propio viaje interior. Y con montañas, lagos y pequeños pueblos que se extienden hasta donde alcanza la vista a través de esas amplias ventanas, te sentirás como si hubieras entrado en una película.

Muchos viajeros comienzan su exploración de Europa con un billete de avión y luego trazan su propia ruta en tren. Imaginen un viaje que comienza en París, recorre los Alpes suizos y desciende hasta la costa mediterránea de Italia.
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Rutas de trenes panorámicos más populares

Glaciar Express: un milagro lento en el corazón de Suiza

  • Zermatt-St. Moritz
Este viaje de Zermatt a St. Moritz dura casi ocho horas, pero créeme, pierdes la noción del tiempo. Esos majestuosos picos alpinos, puentes de postal y una atmósfera de cuento de hadas… No te dejes engañar por el nombre de "express"; este tren va despacio porque necesitas cada segundo para disfrutar de la vista.

Duración : ~8 horas
Paisaje : Alpes, puentes, valles glaciares.
Billete : sitio web de SBB o aplicación de Swiss Rail
Precio : 100–150 CHF
Consejo : Es obligatorio reservar asiento en los vagones panorámicos con ventanas grandes.

Bernina Express: una ruta de postal de Suiza a Italia

  • Chur (Suiza) – Tirano (Italia)
Esta ruta, protegida por la UNESCO, comienza en Chur y desciende hasta Tirano. El tren serpentea entre picos nevados y prados floridos. Es imposible no quedar cautivado por la vista, sobre todo si se está sentado junto a la ventana mientras serpentea por el Viaducto Circular de Brusio.

Duración : ~4 horas
Billete : sitio web de Rhaetian Railway
Precio : 30–70 €
Nota : ¡Interrail es válido!

Línea West Highland: Las mágicas colinas de Escocia

  • Glasgow–Mallaig
Esta ruta de Glasgow a Mallaig te lleva a través de los espectaculares paisajes de Escocia. Si eres fan de Harry Potter, podrías sentirte como si te dirigieras a Hogwarts al pasar por el Viaducto de Glenfinnan. Lagos brumosos, colinas verdes... ¿Un viaje en tren con un toque de whisky? ¡Por qué no!

Duración : ~5 horas
Billete : ScotRail
Precio : ~25–40 £

Tren de Cinque Terre: Casas de colores, el Mediterráneo y el ritmo del mar

  • La Spezia-Levanto
Una línea de tren corta pero cautivadora por la costa norte de Italia: La Spezia – Levanto. Cada parada es como un cuadro diferente. Experimentarás el espíritu mediterráneo a través de la ventanilla del tren, rodeado de casas coloridas, costas rocosas y un mar turquesa.

Duración : 30–40 minutos
Precio : Billete diario ilimitado 18–25 €
Sugerencia : ¡Sal temprano por la mañana y explora todos los pueblos hasta el atardecer!

Ferrocarril de Flåm: un viaje por el corazón de los fiordos noruegos

  • Myrdal – Flåm
Este corto pero inolvidable viaje de Myrdal a Flåm te lleva directamente al corazón de los fiordos noruegos. Cascadas, acantilados y exuberantes montañas verdes… El tren es tan empinado que a veces cuesta incluso ponerse de pie. Pero el paisaje… es impresionante.

Duración : ~1 hora
Precio : 45–60 €
Nota : Este lugar puede estar fuera del área de cobertura de Interrail, se requiere reserva.

Línea GoldenPass: la Ruta Dorada de Suiza

  • Montreux – Zweisimmen – Interlaken – Lucerna
En esta ruta, donde las cuatro estaciones de Suiza se recrean como en una película, te acompañará la tranquilidad de los lagos, la calidez de los pueblos alpinos y una infinidad de tonos verdes. La línea GoldenPass se compone de tres líneas de tren diferentes, pero las transiciones son tan fluidas que apenas las notarás.

Duración : Aproximadamente 5-6 horas
Entrada : Disponible a través del sitio web de SBB / MOB
Precio : Entre 50 y 90 CHF (válido para Interrail)
Consejo : Elija el tren de la mañana desde Montreux, la vista es impresionante mientras el sol sale detrás de las montañas.

Línea Mittenwald: una escapada de ensueño de Alemania a Austria

  • Garmisch-Partenkirchen – Mittenwald – Innsbruck
Un viaje a lo largo de la frontera germano-austriaca, repleto de paisajes pintorescos. Esta ruta serpentea entre casas de madera y bordea las faldas de los montes Karwendel. Si viaja en otoño, experimentará todos los tonos de amarillo y naranja.

Duración : ~1,5 horas
Billete : a través de DB o ÖBB
Precio : Aproximadamente 15–25 €
Nota : ¡No olvides hacer una breve parada en la ciudad de Mittenwald, hay fantásticas rutas de senderismo!

Belgrado – Bar Line – La belleza salvaje de los Balcanes

  • Belgrado (Serbia) – Bar (Montenegro)

Esto dista mucho de las rutas europeas clásicas. Construida en la década de 1970, esta ruta es una auténtica maravilla de la ingeniería, con 435 puentes y 254 túneles. Si te sientas junto a una ventana al atravesar el Cañón de Tara, lo observarás con gran expectación. Es aventurera, nostálgica e igualmente bohemia.

Duración : 10–12 horas
Billete : desde la estación de tren de Belgrado o desde el sitio web de ferrocarriles montenegrinos
Precio : 25–35 €
Consejo : Elija trenes que salgan al amanecer; las mejores vistas se tienen durante el día.

Oslo – Bergen – Entre las maravillas naturales de Noruega

  • Oslo-Bergen
Aunque se la conoce como la ruta ferroviaria más famosa de Noruega, sigue siendo poco apreciada. El tren atraviesa glaciares, lagos, montañas y fiordos, como un documental de naturaleza. Blanco en invierno, verde exuberante en verano... La ruta que elijas depende de ti.

Duración : ~7 horas
Las entradas se pueden comprar a través de VY.no
Precio : Entre 30 y 80 € (las compras anticipadas pueden ser más económicas)
Consejo : Se puede combinar con el ferrocarril de Flam: ¡combine los dos si desea experimentar toda la naturaleza noruega!

El ferrocarril Trans-Harz: una historia en los bosques medievales de Alemania

  • Wernigerode-Brocken
Este viaje en tren de vapor por los bosques encantados del Harz parece sacado de un cuento de hadas de los hermanos Grimm. A medida que el tren asciende por las montañas de Brocken, desaparece entre los bosques de alerces. Una experiencia nevada en invierno y exuberante vegetación en verano.

Duración : ~1,5 horas
Billete : vía el sitio web de Harzer Schmalspurbahnen (HSB)
Precio : Aproximadamente 30–45 €
Consejo : Si compras un billete de ida y vuelta, tendrás un 10 % de descuento. Si quieres el tren de vapor, ¡presta atención a los horarios!

Ferrocarril Centovalli: un viaje a través de 100 valles desde Suiza hasta Italia

  • Locarno (Suiza) – Domodossola (Italia)
Centovalli, que significa "cien valles", es una ruta que hace honor a su nombre. Este tren, que serpentea a través de vastos valles, escarpados acantilados, pequeños puentes y ríos, es un auténtico festín natural. Las vías del tren son estrechas, el ritmo lento, pero el paisaje es realmente exuberante.

Duración : ~2 horas
Billetes : desde los sitios web de FART o Trenitalia
Precio : 10–25 €
Consejo : Es maravilloso viajar entre los valles floridos y los sonidos de los pájaros, especialmente en los meses de primavera.

Cosas a tener en cuenta al viajar en tren por Europa

Puedes comprar billetes de tren en Europa de dos maneras:
  • Comprando billetes individuales (en sitios nacionales como SNCF, DB, Trenitalia)
  • Al utilizar un Interrail o Eurail Pass , puede realizar viajes en tren ilimitados durante un período de tiempo determinado.
Es necesario reservar para los trenes de alta velocidad (p. ej., TGV, AVE, Frecciarossa). Por eso, reservar con antelación es una gran ventaja, especialmente durante los meses de verano o los fines de semana.
Una vez que hayas encontrado el billete de avión más económico a tu primera ciudad, ¡lo más fácil será adaptar tu ruta en tren a tu gusto!

¿Por qué viajar en tren se ha vuelto cada vez más popular?

¿Te has dado cuenta? Últimamente, muchos viajeros dicen: "¡Viajé en tren, fue increíble!". Algunos incluso prefieren viajes de una hora en tren a volar. ¿Por qué? Aquí tienes algunas razones.

1. El viaje en sí es parte de las vacaciones.

Viajar en tren no se trata solo de ir de un sitio a otro. Los momentos intermedios también forman parte de la experiencia. Los paisajes que se extienden por tu ventana: túneles, puentes, lagos, pueblos... A veces, el tren va tan lento que pierdes la noción del tiempo. Abres tu libro, tomas un sorbo de café o simplemente miras hacia afuera. Antes de que te des cuenta, ya han pasado dos horas.

Una vez subí a un tren en Suiza, con las ventanas hasta el techo. Miraba las montañas, contemplando en silencio la puesta de sol... En ese momento, no quería ir a ninguna parte. Porque ahí era adonde iba: al momento mismo.

2. Una alternativa respetuosa con el medio ambiente

Para muchos viajeros, no se trata solo de llegar, sino también de cómo llegar. Los trenes emiten mucho menos carbono que los aviones. Especialmente en lugares como Europa, donde la conciencia ambiental es alta, viajar en tren es una forma menos disruptiva de explorar. Viajar y disfrutar del planeta juntos, ¿por qué no?

3. Entrelazado con la cultura local

Cuando viajas en tren, te olvidas del caos del aeropuerto, de los controles de seguridad y de las preocupaciones por el equipaje. ¡Menos estrés, más tiempo para observar! Bajar en una estación y comprar un croissant caliente en una panadería local, o entablar una conversación con alguien sentado a tu lado en tu compartimento: estas cosas no ocurren cuando vuelas. El tren te transporta no solo a una ciudad, sino también a su alma.

4. Tómate tu tiempo y digiérelo

Los aviones pueden ser rápidos, pero a veces ir demasiado rápido no es bueno. Un viaje en tren es lento, pero esa lentitud te relaja. Esa sensación de "tomarse el tiempo"... de eso se tratan los viajes en tren. Despertar en otro país por la mañana y ver el atardecer en otra ciudad por la noche... ¡Estar en la carretera, estar de verdad en la carretera!

5. Rutas económicas y planes flexibles

Viajar en tren se ha vuelto mucho más accesible, especialmente gracias a sistemas como Interrail y Eurail. ¡Puedes viajar a 33 países con un solo billete! Además, no hay sorpresas como el transporte al aeropuerto ni cargos por equipaje adicional. Simplemente coge tu maleta, ve a la estación y sube al tren. ¡Así de fácil!

En resumen, viajar en tren no es solo un medio de transporte; es una forma de vida. Es una forma más sencilla, más lenta y, a la vez, más auténtica de explorar. Por eso tanta gente elige viajar en tren una y otra vez. Porque las vías conectan no solo ciudades, sino también sueños.