¿Qué es lo más auténtico de esta fértil ciudad del Mar Negro? ¿El queso elástico mıhlama o el pide de Rize, asado lentamente en horno de leña? ¿Los platos con anchoas frescas o la col rizada en sus innumerables preparaciones? En este artículo, descubrirás los platos más apreciados de la gastronomía de Rize, delicias culinarias locales y platos que no te puedes perder. Si estás listo, acompáñanos a disfrutar de una de las mesas más auténticas del Mar Negro.
Muhammad

El mıhlama es uno de los platos más emblemáticos de la gastronomía de Rize. Este plato caliente, elaborado con mantequilla, harina de maíz y queso kolot, es un clásico del desayuno. Lo que hace tan especial al mıhlama de Rize es el aroma único de la mantequilla y el queso naturales de la sierra.
El mıhlama, que se va espesando con el tiempo, se suele servir con pan de maíz fresco y es un plato imprescindible para cualquier persona que visite la región. Ocupa un lugar destacado en la mesa, una delicia que satisface y, a la vez, refleja la calidez de un hogar del Mar Negro.
Pastelería Laz

El laz böreği es uno de los postres más emblemáticos de Rize. A primera vista, parece un börek clásico, pero el pudín de vainilla con un toque de pimienta negra en su interior lo eleva a otro nivel. Este pudín, vertido entre finas capas de masa filo, se cubre con almíbar, creando un sabor ligero y distintivo.
El laz böreği tiene un gran significado cultural; se prepara con frecuencia durante las fiestas, ocasiones especiales y para agasajar a los invitados. Su sabor es dulce pero no empalagoso, cremoso pero ligero, y equilibrado por la textura crujiente de la masa filo. Es un postre local sorprendente y delicioso, imprescindible para cualquier persona que visite Rize.
pan de maíz

El pan de maíz es uno de los platos más fundamentales de la gastronomía de Rize. Las abundantes lluvias de la región, junto con la abundante producción de maíz, han convertido este pan en un alimento básico en casi todas las mesas de la región del Mar Negro. Tiene una textura más densa, aromática y ligeramente húmeda que el pan de trigo.
Cocinado en horno de leña, su exterior se dora ligeramente mientras que su interior permanece tierno. Marida especialmente bien con mıhlama, platos de col rizada y anchoas. Su sabor natural, su sencillez y su forma, ideales tanto para el desayuno como para platos principales, lo convierten en uno de los acompañamientos más apreciados de la gastronomía de Rize.
arroz con anchoas

El pilaf de anchoas es uno de los platos más deliciosos y característicos de la gastronomía de Rize. Este plato, con sus capas individuales de anchoas frescas y su rebozado, combinado con el aroma del pilaf relleno, crea una experiencia visual y gustativa exquisita.
El pilaf, relleno de pasas, piñones y hierbas frescas, se combina con el aroma salado y marino de las anchoas para crear un sabor único. Al hornearse, las anchoas se doran ligeramente por fuera, mientras que el pilaf por dentro permanece suave y fragante.
En Rize, el pilaf de anchoas suele ser el plato estrella en las mesas de los huéspedes; es a la vez un plato exigente y básico. Este sabor local, donde el mar se encuentra con la tierra, es imprescindible para cualquiera que explore la gastronomía del Mar Negro.
Pita de arroz

El pide de Rize, con su característica forma alargada y fina, es uno de los dulces más apreciados de la región. La versión rellena de carne picada y doblada como un pan plano es especialmente famosa. Estirar la masa finamente y hornearla a alta temperatura en un horno de leña garantiza un ligero dorado en los bordes y una miga suave y tierna.
El elemento más importante que define el carácter del pide de Rize es la mantequilla natural que se rocía por encima. Esta mantequilla, aplicada inmediatamente después de sacarlo del horno, eleva el aroma y el sabor del pide a un nivel completamente nuevo. Generalmente se disfruta con té; este pide es uno de los platos locales favoritos, práctico y delicioso.
hojas de col rizada

El sarma de col negra es uno de los platos más característicos y saludables de la cocina de Rize. Finas hojas de col negra se envuelven cuidadosamente en un relleno que suele incluir arroz, cebolla, eneldo y, a veces, una pequeña cantidad de carne picada.
Estas verduras rellenas enriquecen y dan energía a las mesas, sobre todo durante los meses de invierno. Su sabor ligeramente ácido, combinado con el sabor característico de la col rizada, crea un equilibrio de sabores único de la región del Mar Negro cuando se sirve con pan de maíz o yogur. En Rize, la col rizada rellena es más que un plato; es una tradición cultural, una parte indispensable de las mesas familiares y de la vida del pueblo.
pepinillos asados

Los pepinillos asados son uno de los platos más distintivos y característicos de la gastronomía de Rize. Se elaboran típicamente con chucrut o maíz, y se saltean con mantequilla y cebolla, lo que les confiere un sabor agridulce.
Este plato resulta especialmente energizante y refrescante en las mesas de invierno. Servido con pan de maíz, crea un sabor pleno y equilibrado, único de Rize. Para los lugareños, los pepinillos asados no son solo un plato; son un elemento fundamental de su gastronomía y cultura.
Pepecura

La pepeçura es uno de los postres más característicos de la gastronomía de Rize. Elaborada generalmente con ciruelas o, a veces, con uvas, se prepara con zumo de fruta natural y almidón. Se sirve fría y tiene una consistencia ligera, similar a la de un gel. En el clima fresco de la región del Mar Negro, destaca como una opción refrescante, especialmente durante los meses de verano. La pepeçura no solo satisface el antojo de dulce, sino que también aporta un toque especiado a la cocina local. Es un manjar natural y sencillo que todo aquel que visite Rize debería probar.
Té Rize

El té de Rize no es solo una bebida; es un símbolo de la cultura y el estilo de vida de Rize. Gran parte del té producido en Turquía proviene de Rize, y su clima húmedo y sus grandes altitudes le confieren su aroma característico y su sabor ligeramente amargo.
El té se consume en cada comida, desde el desayuno hasta la conversación nocturna. Servido solo y bien infusionado, el té Rize, acompañado de pequeños aperitivos, es un elemento esencial en las mesas del Mar Negro. Cada sorbo proporciona energía y evoca la hospitalidad del Mar Negro.
Frijoles secos con carne

El estofado de judías con carne es un plato típico de la cocina de Rize, tanto para el hogar como para ocasiones especiales. Las judías verdes se cocinan a fuego lento con mantequilla local y carne en dados durante un largo rato, permitiendo que los sabores de la carne y las judías se integren a la perfección.
Este plato destaca por ser una opción energizante y reconfortante, sobre todo durante los meses de invierno. Servido con pan de maíz o arroz, se convierte en un plato tradicional y delicioso de Rize. El estofado de frijoles con carne personifica la calidez y el confort de la cocina del Mar Negro.
Hamsikoli

El hamsikoli es uno de los platos de pescado más apreciados y con una presentación más original de Rize. Las anchoas frescas se rebozan en harina de maíz fina y luego se fríen en sartén o se hornean en largas filas, creando un plato crujiente y visualmente atractivo.
El hamsikoli, que suele servirse con limón y hierbas frescas, refleja la importancia de compartir en la cultura gastronómica tradicional. Es un plato especial que todo aquel que visite Rize debería probar, ya que resulta sustancioso y evoca el aroma del Mar Negro.
Resbaladizo

El kaygana es uno de los platos más sencillos y a la vez más apreciados de la gastronomía de Rize. Se elabora mezclando huevos y harina y cocinándolos en una sartén. Este plato se asemeja a una tortilla francesa, pero se diferencia de la región del Mar Negro por su textura ligera y su sabor a mantequilla.
El kaygana es una opción rápida y sustanciosa para el desayuno, especialmente en las mesas de montaña. Ya sea servido solo o con queso o hierbas frescas, refleja el espíritu cálido y acogedor de las mesas de Rize.
Asado Rize

El rize kavurma es uno de los platos más característicos de la gastronomía cárnica de la región. Se prepara estofando la carne de res con mantequilla y cebolla a fuego lento. Los jugos de la carne y la mantequilla se combinan para darle al plato un aroma intenso.
Este plato se prepara con frecuencia, sobre todo en ocasiones especiales y en las mesas festivas. Servido con pan de maíz o arroz, es un plato contundente e ideal para quienes desean disfrutar de los intensos sabores a carne de la cocina del Mar Negro.

